Segundo y tercer saltos

Finalmente, estoy en Manila. Viaje MUY largo, pero sin inconvenientes. Desde que salí rumbo a EZE hasta que entré en el cuarto del hotel en Manila, pasaron... 40hs!

Rescato varias cosas de este viaje para contar.

El vuelo de DFW (Dallas) a Narita (Tokyo) duró 13hs, aunque tuvo su lado bueno: unas vistas espectaculares de montañas y planicies nevadas en el norte de Canadá (British Columbia) y Alaska. Además de vistas increíbles del Mar de Bering en invierno (más fresquito que eso no hay mucho, no sé si me explico). Todo esto posible dado que el vuelo lo hicimos con luz de día, y con condiciones ambientales muy claras (pocas nubes).

Nunca pensé que este recorrido iba a ir tan al norte. Lo que pasa es que estamos tan acostumbrados a ver mapas en 2D, que cuando nos alejamos mucho del Ecuador nos sorprendedn estas cosas... yo inconscientemente pensaba que para ir de Dallas a Tokyo pasaría por arriba de California (digamos entre Los Angeles y San Francisco). Nada más errado!

Subió hacia el NO, pasando por encima de Canadá y Alaska. Llegó hasta el paralelo 61°. Nunca en mi vida había estado tan cerca de un Polo. Para que se den una idea, el paralelo 61° Sur pasa por dentro del Sector Antártico Argentino... por abajo de las islas Orcadas!

O sea... el mundo es una esfera y no una tabla sostenida por tortugas gigantes y elefantes. :-)

As usual, algunas fotos tengo.

Lago congelado en algún lugar de British Columbia (Canadá):


Montañas nevadas en algún lugar de British Columbia (Canadá):



Si miran con atención, en la siguiente foto se ve un río mayormente congelado, con una parte central donde todavía se ve que el agua corre en forma líquida:


Por último, una linda vista desde 10.000m de altura del Mar de Bering (separa Alaska de Siberia, Rusia... en particular de la península de Kamchatka - quién no se acuerda del TEG!?) en esta época del año: invierno boreal.


Ni hablar de ver señales de vida... y de haber habido algo, supongo serían osos polares!

Lo raro de este vuelo fue que, como íbamos hacia el O, persiguiendo el sol, estuvimos HORAS con el sol poniéndose apenas sobre el horizonte. Mi reloj, con hora de BA, me decía que eran las 11p, la 1am, las 3am, etc etc y siempre seguía poniéndose el sol! Muy rara la sensación... al reloj biológico esto no le gustó un carajo.

En un momento prendí el GPS, y para ese punto donde estábamos en ese momento, me daba una hora de puesta del sol de 23:54!

Finalmente llegamos a Tokyo, donde el clima no invitaba a quedarse. Nublado cerradísimo (parecía de noche a las 5p) y con mucha lluvia. Esa mañana me dijeron que había nevado un poco. Mínima de -1°C y máxima de 10°C. Salvo en la manga, el frío lo vi a traves de un Blindex de 2 pulgadas.

Por último, el tercer salto. Las 5hs de Tokyo a Manila, al lado de los dos viajes anteriores (de 10.5 y 13hs, respectivamente), me pareció una ida a la panadería. No tanto por ser corto, sino creo porque ya había entrado en modo "zombie" y me bancaba cualquier cosa que viniera.

Mañana, si puedo, les cuento algo de lo poco que ví de Manila. Ahora a dormir, aunque son las 6am hora local y sueño no tengo...