Es la primera vez que lo siento.
En todos los lugares a donde he viajado, que por cierto no son muchos (o no tantos como me gustaría), siempre traté de recorrer y conocer lo más posible. Dentro de las posibilidades, claro... tiempo y $$$ son las variables que siempre te frenan.
En esos lugares, siempre me fue posible "integrarme", al menos hasta cierto punto. No llamar la atención, más allá de que uno no pase por un local si te miran en detalle (ropa, costumbres, aspecto). Pero no me era difícil pasar desapercibido. Para caminar, para sacar una foto, para simplemente "estar" en el lugar.
Pero acá es distinto. A cada lugar que voy me siguen las miradas. No todos, pero un buen porcentaje de la gente que cruzo te mira ese segundo de más que hace que te des cuenta que no sos uno más. No es lo ideal cuando uno quiere "hacerse invisible" y sacar fotos del lugar, la gente, etc sin influir sobre el entorno.
Quizás en el centro de Manila- y no a 1h al sur como es acá - sea mayor la densidad de occidentales y la cosa sea distinta. Pero lo que es por acá, un domingo a la tarde recorriendo un paseo de compras lleno de la gente del lugar, la diferencia se siente.
No sé de qué me sorprendo... debe ser como se sentiría un filipino caminando por, digamos, Zárate.
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